Publicado el 30 de octubre de 2006 / CNN
Traducido por Juan Antonio Montaño Hirose

SPRINGFIELD, Missouri (AP) — El oso que dejara la huella de una de sus garras de 1 m de longitud en un banco de yeso de la Era del Hielo, fue la especie de oso más grande que jamás haya caminado sobre la tierra, con cerca de 2 m de altura en la escápula y capaz de mover sus 800 Kg a hasta 70 Km/h al perseguir a su presa.
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La huella de la garra del extinto oso braquicéfalo gigante gtodavía hoy parece fresca en una cueva del sudoeste de Missouri que algunos científicos están denominando como tesoro nacional – una cápsula del tiempo de la Era del Hielo – sellada durante miles de años.
Descubierta accidentalmente hace cinco años en las cercanías de Springfield, la cueva Riverbluff entrega lentamente sus tesoros fósiles al ritmo en que un pequeño grupo de científicos y voluntarios la exploran cautelosamente para preservar un rico lecho de restos, desde huesos hasta huellas y estiércol.

“Encontramos 5,000 microfósiles en tan sólo un bloque de de 30 cm por 60 cm de arcilla”, dice el jefe de los paleontólogos Matt Forir, naturalista de Parques del Condado Springfield- Greene.
Los restos en la cueva datan de al menos 830,000 años y posiblemente de más de un millón de años. En algún momento, al menos hace 55,000 años, fue sellada por rocas y lodo hasta que un equipo de construcción perforó un agujero en uno de los lados mientras se construía un camino en septiembre de 2001.

La primera excavación importante está prevista para otoño de este año después de años de vigilancia cuidadosa de esta cueva de 6,000 metros de longitud y de colectar restos del piso de la cueva o de las paredes de caliza y arcilla.

Con base únicamente en lo que se encontraba en la superficie, hasta ahora los hallazgos incluyen huesos de mamut y caballo y lechos desgarrados de la arcilla po r el oso braquicéfalo, tal vez mientras exploraba su guarida con los oseznos. Huellas de pécari son la primera prueba de que rebaños de estos animales parientes de los cerdos vagaban en las cuevas más que únicamente ser habitadas por predadores.

Hay huellas de grandes felinos, posiblemente del tigre dientes de sable o pumas. Incrustadas en una pared se ven conchas de 30 cm de especies de tortugas hasta ahora desconocidas.

Forir dice que cada descubrimiento levanta nuevas preguntas. Huesos de mamut y un diete juvenil datado alrededor de hace 630,000 años provienen de una o dos especies y se necesitarán más restos de animales adultos para saber de cuál se trata. Espera que la excavación dará las respuestas.

“O tenemos el mamut lanudo más viejo en América del Norte o el mamuth Meridiano más joven. La mayor parte del material de esta cueva es como ése, siempre levantando más preguntas,” dice.

El paleontólogo Larry Agenbroad, quien coordina un importante proyecto de exavaciones de mamut, llamado El Sitio del Mamut, en Dakota del Sur, dice que la cantidad de restos de grandes animales y el hecho de que la Cueva Riverbluff Cave estuvo sellada como una cápsula del tiempo la hacen una rareza.

“Éste es un tesoro paleontológico nacional”, dice.

Greg McDonald, curador mayor de historia natural del Servicio de Parques Nacionales, dice que la Cueva ofrece una rara visión dentro de la ecología de la Era del Hielo. La combinación de huesos y otros restos, que incluyen huellas y escremento, puede mostrar cómo vivieron los animales de la Era del Hielo, qué comieron y qué los mató.

“Es la combinación única de restos y la calidad de la preservación que hacen de ella un sitio fenomenal”, dice McDonald. “Probablemente se convertirá en importante sitio de referencia que nos ayudará a entender mejor los restos que encontramos en otros sitios.”

Si la investigación confirma que el estiércol en los lechos de oso es del oso braquicéfalo, sería una primicia y proporcionaría claves reales sobre lo que comían los osos, dice McDonald.

Forir dice que el oso braquicéfalo fue el pr edador terrestre más grande de su tiempo, vagando en gran parte de América del Norte y capturando sus presas con un poder en las mandíbulas mayor a 2,000 libras por pulgada cuadrada. Su nombre quiere decir que tiene un hocico corto, más parecido al de un león que al de un oso negro o café.

“Fue el T-Rex de la Era del Hielo”, dice Forir.

La cueva permanece cerrada al público para conservar sus restos. después de un ataque de vándalos, fue sellada a llave por el condado con puertas de metal equipadas con una alarma.

Sin embargo, con la ayuda del sistema de bibliotecas del Condado de Springfield-Greene y el Colegio de la Comunidad Técnica de Ozarks, Forir instaló una red de fibra ópti ca que le permite observar imágenes de la cueva para sus clases escolares y para el público.

“Es aquí donde la Era del Hielo se encuentra con la Era Espacial”, dice.

La cueva también fue beneficiada con otro proyecto educacional, el del primer museo de historia natural de Missouri.

Forir ganó un financiamiento para construir un edificio de 4,000 pies cuadrados cerca de la cueva que albergará un nuevo Museo de Historia Natural de los Ozarks. El museo, que deberá ser construido a inicios de 2007, destacará los hallazgos de la cueva, así como la historia natural de la región.