Notizia da iztaxochitla@yahoogrupos.com.mx David Tirato
Desde el año pasado miembros del GEU y del equipo de buceo de Jack Baron hemos empezado a trabajar en un proyecto a largo plazo y que consiste en crear una escuela de espeleobuceo en la UNAM.
La finalidad de esta escuela es la de integrar a gente experimentada en espeleología y buceo e iniciarlos en el espeleobuceo de
cavernas verticales.
A la fecha nuestra labor se está encaminando a aumentar el número de integrantes que dominen estas dos disciplinas ya que sabemos que si ya de por sí cada una de ellas lleva un riego muy grande, la combinación implica uno mayor.
Como prácticas iniciales, a finales de febrero, llevamos tanques al sifón de Popoca, el porteo fue relativamente fácil a pesar de ser tanques de aluminio de 3000 psi.
A pesar de que la práctica era 95% porteo y 5% inmersión, reafirmamos la necesidad de contactar expertos en esta materia, tomar cursos especializados y planear dejando un margen de seguridad bastante amplio.
En Popoca bajamos 4 tanques para hecer inmersiones en parejas ya que el lugar lo permite. La inmersión fue de menos de 3 m de profundidad y no más de 15 m de distancia desde la última isla antes del sifón. Siempre los tuvimos a la vista y con una cuerdas de vida de 8 mm, independientes, fijadas al techo de la pared con una plaqueta de acero y stoppers. Como decía, la intención era básicamente portear y enfrentarnos a los problemas de planeación y organización y, adicionalmente, prospectar por dónde seguia la corriente y el potencial de la caverna, objetivo este último que no se logró por ser la corriente muy fuerte y por no querer arriesgarnos de más.
La segunda practica fue más interesante y enriquecedora en los dos sentidos, es decir, tanto en espeleología como en el porteo de equipo ya que en esta ocasión nos dirigimos a Los Hernández gracias a la información que nos proporcionó Gustavo Vela de la SMES.
El proyecto estaba, pero no hubo fecha sino hasta que vino el puente de Mayo y así decidimos, un poco al vapor, organizar el proyecto “Sifón Los Hernández”. El reto para nosotros fue en todos los sentidos, ya que eramos relativamente nuevos en todo. Planeación, organización, etc. Con esto no quiero decir que fuésemos unos improvisados ya que, quien conozca la sima de los Hernández sabrá que no es cualquier cosa llegar ahí y mucho menos con un tanque y, por supuesto, sacarlo.
En la planeación yo tuve la oportunidad de trabajar de cerca con el equipo de Akemati y en esto basé mi diagrama aunque con la idea de no hacer vivac en la cueva.
El plan no era malo pero requería de un mínimo de personas y, desafortunadamente, no conseguimos este número. A pesar de esto yo traté de seguir el plan, lo que nos llevó a un desgaste excesivo del grupo antes de tiempo.
Tratar de seguir el plan implicaba jornadas de 20 horas o más con descansos de apenas 8 a 12 horas.
En resumen, alcanzamos la sima y se hizo una inmersión pero con visibilidad cero (no se podía ver siquiera el profundimetro) por la cantidad de tierra que se levantaba, esto implicaba problemas potenciales, también, con los reguladores.
La inmersión se hizo a 3.5 m por un tiempo de 10 minutos y se localizó (a tientas) un pequeño conducto por donde continuaba el cauce del agua.
La intención era también la de topografiar un ramal cercano pero el cansancio fue mayor y nuestro tiempo escaso por lo que decidimos iniciar la salida.
Seguimos con el proyecto y, por ahora estamos buscando un buen lugar donde se den cursos de espeleobuceo de preferencia dentro del país (por el costo) pero también en el extranjero.
También nos interesa muchísimo saber de las expediciones extranjeras que realizan esta actividad en nuestro país para contactarlas y ver la posibilidad de trabajar cerca de ellas ya que, me parece, que ésta es una de las mejores formas de ver las implicaciones y necesidades de un grupo de espeleobuceo.
Después les mandaré algunas fotos.
Saludos y buenas simas e inmersiones
David Tirado
GEU-Buceo UNAM
